
Como hemos comentado anteriormente, el órgano encargado del sentido del olfato es la nariz. Por medio de ella nos llegan los olores.
La nariz cumple una doble función: receptora y respiratoria. En la misma podemos distinguir dos partes: la nariz externa y la nariz interna.
La parte externa está formada por hueso, cartílago y músculos muy finos y estas son las partes que la forman:
Raíz
Es el área que se encuentra entre las cejas y desde la que nace o comienza la nariz.
Orificios nasales
Son los agujeros por los que respiramos, es decir, por donde entra y sale el aire.
Alas
Están en los laterales de la nariz, son las encargadas de envolver a los orificios nasales.
La parte interna de la nariz: es la parte no visible y está formada por los siguientes elementos:
Tabique nasal
Es la zona que separa las fosas nasales entre sí, es decir, es un tabique que separa la fosa izquierda de la derecha. Está formado por dos partes, una de cartílago y otra de hueso.
Las fosas nasales
Son dos cavidades formadas por hueso y separadas por el tabique nasal.
La pituitaria
Está situada sobre las fosas nasales. Es una membrana muy fina y cubierta por las células receptoras y se encarga de percibir los olores. Para poder captar esos olores la pituitaria debe estar húmeda.