Por normal general, se tiende a considerar al olfato uno de los sentidos menos importantes o menos necesarios, pero nada más lejos de la realidad, es un sentido muy importante, ahora vamos a ver por qué.
Al igual que el resto de los sentidos, el olfato es necesario para poder relacionarnos de manera adecuada con el entorno; es el encargado de mantenernos informados sobre los estímulos olfativos que nos rodean para poder localizar e identificar las diferentes sustancias y objetos.
El sentido del olfato se encuentra en la nariz y es el encargado de transformar los estímulos olfativos en señales nerviosas que llegarán al cerebro y este se encargará de transformarlas para que descubramos el olor que inicialmente habíamos percibido y así identificarlo como un olor en concreto.
Los estímulos que percibimos mediante este sentido son sustancias químicas que viajan por el aire, llegan a la nariz y pasan a las células olfativas presentes en la mucosa.
Estas células nos van a permitir detectar olores agradables como el olor a flores frescas en el campo, olores desagradables como el de un desagüe atascado u olores peligrosos como una fuga de gas o el humo en un incendio, de ahí la importancia de este sentido para la supervivencia del ser humano.
Además, es un sentido que está muy relacionado con otro: el gusto, pues gracias al olfato percibimos matices de los alimentos que solo con el gusto no serían perceptibles.
Estos olores pueden ser percibidos gracias a los diferentes órganos que se encuentran en la nariz y que veremos a continuación.
Lectura facilitada
El olfato es el encargado de mantenernos informados sobre los estímulos olfativos que nos rodean para poder localizar e identificar las diferentes sustancias y objetos.
El sentido del olfato se encuentra en la nariz y es el encargado de transformar los estímulos olfativos en señales nerviosas que llegarán al cerebro. Este se encargará de transformarlas para que descubramos el olor que inicialmente habíamos percibido y así identificarlo como un olor en concreto.
Los estímulos que percibimos mediante este sentido son sustancias químicas que viajan por el aire, llegan a la nariz y pasan a las células olfativas presentes en la mucosa.
Estas células nos van a permitir detectar:
- Olores agradables como el olor a flores frescas en el campo.
- Olores desagradables como el de un desagüe atascado.
- Olores peligrosos como una fuga de gas o el humo en un incendio.
Estos olores pueden ser percibidos gracias a los diferentes órganos que se encuentran en la nariz y que veremos a continuación.