¿Qué son los fenómenos atmosféricos?
Se considera fenómeno atmosférico o fenómeno meteorológico a cualquier
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o circunstancia observable que se produce de forma natural en la atmósfera terrestre, concretamente en la capa de la atmósfera más
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a la superficie de la Tierra (la troposfera).
Estos fenómenos se deben a diversos factores que inciden en la troposfera, principalmente la
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, que se mueve constantemente en forma de corrientes y masas de aire a distintas temperaturas, aunque también la radiación solar, la presión atmosférica, los factores geográficos (latitud), las corrientes marinas, el relieve o la vegetación de una determinada zona. Todos estos factores interactúan y producen
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que desarrollan los distintos fenómenos atmoféricos.
Conocer cómo se producen los fenómenos atmosféricos es importante, no solo para comprender mejor las reglas ocultas de la naturaleza que nos rodea sino, también, para darnos cuenta de la importancia de cuidar el entorno, ya que el cambio climático puede estar detrás del aumento de algunos fenómenos extremos. Ejemplos de los principales fenómenos atmosféricos: Existen distintos tipos de fenómenos atmosféricos teniendo en cuenta sus características, así como su intensidad y repercusión en la naturaleza y la actividad humana. En una clasificación muy básica, encontramos aquellos considerados normales, que se producen regularmente y no suelen causar daños; y los fenómenos adversos o extremos, que no son tan habituales y que suelen causar destrozos materiales e, incluso, poner en peligro la vida de las personas.
La mayor o menor presencia de nubes en el cielo (nubosidad) es probablemente uno de los fenómenos más habituales. La propia irradiación terrestre hace que el aire se caliente y el agua de ríos y mares se vaya evaporando poco a poco. Ese vapor de agua se eleva hasta llegar a las capas más frías de la troposfera, donde se condensa formando minúsculas gotas que originan las nubes. Éstas se mueven libremente y dan origen a otros fenómenos meteorológicos comunes como:
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: se produce cuando las gotas formadas por la condensación del vapor de agua van adquiriendo mayor tamaño y acaban precipitándose sobre la tierra.
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: es la misma lluvia que se solidifica en su caída cuando las temperaturas están por debajo de los cero grados.
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: la combinación de temperatura y presión atmosférica, y el propio peso insuficiente de las diminutas gotas de agua, hacen que estas no terminen de caer y queden flotando en las capas más cercanas a la Tierra.
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: es un fenómeno meteorológico común que se produce por la diferencia de temperatura y presión entre distintas masas de aire. El aire caliente ‘pesa’ menos y tiende a ascender, mientras que el frío tiende al descenso. Esa circunstancia genera un movimiento constante que da lugar a vientos más o menos intensos. Tormenta: en principio, una tormenta no tiene que ser un fenómeno adverso, salvo que adquiera una elevada intensidad. Su origen parte de un tipo concreto de nubes, los cumulonimbus, que, en determinadas circunstancias de cambios bruscos de presión y de temperatura, acaban descargando toda la lluvia concentrada en ellas, produciendo, además, otros fenómenos, como los rayos y los truenos.