Tarea: taller de escritura
Vamos a crear un breve texto dialogado, en concreto, una escena de teatro.

Para que sea más fácil, lee primero la escena 2 de la obra La ciudad sin descanso, que trata de un Alcalde que obliga a trabajar sin parar a los habitantes de su ciudad, hasta que los niños y niñas se hartan de no ver nunca a sus padres y deciden cambiar la situación.
Primero, lee despacio la escena: puedes adivinar cómo son los personajes a través de lo que dicen y hacen. Verás también que, además de los diálogos, hay acotaciones (subrayadas) que nos dan pistas sobre las acciones, el espacio y las emociones de los personajes.
ESCENA 2
(En el Salón del Ayuntamiento, el CONSEJERO espera, preocupado, al ALCALDE. Entra el ALCALDE, seguido por el SECRETARIO)
ALCALDE: (Entrando con mucha energía) ¡Buenos días! ¡Buenos días! ¡Buenos días! (Saluda al CONSEJERO una y otra vez). Bueno, bueno, bueno… ¿Qué tiene hoy para mí mi queridísimo consejero? Vamos, vamos, no sea tímido.
CONSEJERO: Verá, señor alcalde… la verdad es que… estamos notando una pequeña bajada de producción…
ALCALDE: ¿Cómo?
CONSEJERO: Sí, bueno... ejem... cuando he dicho “pequeña”, en realidad quiero decir “pérdidas de más del 50%”.
ALCALDE: ¿Pérdidas?
CONSEJERO: Ejem... Lo que quiero decir es que… habría que reducir los horarios de trabajo…
ALCALDE: ¿Eh?
CONSEJERO: Es que... verá... La gente está muy cansada… Trabajan más de dieciséis horas al día y... bueno... no tienen ni un solo día de descanso…
ALCALDE: Ahá.
CONSEJERO: Además, debido al agotamiento, hay muchos accidentes de trabajo… Los hospitales no dan abasto…
ALCALDE: Ahá.
CONSEJERO: Y algunos trabajadores han empezado a protestar…
ALCALDE: (Entusiasmado) Pero… es… una noticia… ¡estupenda! ¡Eliminaremos el sueño! Dormir no sirve para nada e interrumpe la jornada de trabajo.
SECRETARIO: (Aplaudiendo muy rápido) Sí, sí, sí, sí. Creo que es una de las mejores ideas que ha tenido nunca, señor alcalde.
ALCALDE: ¿Que los hospitales no dan abasto? ¡Construiremos más hospitales!
SECRETARIO: No es increíble, amigos, cómo la mente privilegiada de nuestro alcalde encuentra soluciones para todo…
ALCALDE: ¿Que hay gente que protesta? ¡Haremos que protestar… sea un trabajo!
CONSEJERO: Pero, pero... señor alcalde…
SECRETARIO: Chu, chu, chu, chu… (al ALCALDE) No le haga caso, señor alcalde, con estas ideas, será usted el mejor alcalde del mundo.
ALCALDE: ¡Incluso… del planeta!
SECRETARIO: Sí, sí, sí, sí… incluso… ¡de la Tierra!
ALCALDE: Bien, bien, bien, pequeños míos, ahora que he solucionado todos los problemas de la ciudad, seguid trabajando. He quedado con… con… con...
SECRETARIO: (En susurro) Con su mujer.
ALCALDE: ¡Eso, con mi mujer! para… para… para…
SECRETARIO: (En susurro) Para cenar.
ALCALDE: Para cenar, por supuesto. Y recordad: “Trabajar, progresar, prosperar” … y más cosas acabadas en "ar".
Ruth Rivera, La ciudad sin descanso, 2019.