El juego ha sido, a lo largo de la historia, una parte inherente al ser humano. En un principio, la diversión fomentó su auge. Después, en determinados ambientes evolucionó a actividades de competición y apuestas.

En nuestros días podemos distinguir fácilmente los juegos de ocio, aquellos cuyo objetivo principal es el entretenimiento y la diversión, de aquellos otros cuyo desarrollo lleva aparejado tener que apostar, y cuyo objetivo es ganar una cantidad de dinero mayor que la apostada. Estos últimos son juegos en los cuales las posibilidades de ganar o perder no dependen de la habilidad del jugador sino exclusivamente del azar. De ahí que la mayoría de ellos sean también juegos de apuestas. En ellos, los premios están determinados por las posibilidades de acertar una determinada combinación elegida o asignada. Cuanto menores sean las posibilidades de obtener la combinación correcta, mayor es el premio.

 Hay muchas empresas dedicadas a crear salas y lugares de encuentro para aquellas personas que se sienten atraídas por este tipo de juegos. De todas ellas, nos hemos fijado en la empresa SIGAYOSA (Siempre gano yo S.A.), cuyo propietario es Eloy Navarro.

La empresa SIGAYOSA es propietaria de tres casinos en el mundo y varias salas de bingo en España. Además, tiene su propia cadena de distribución de máquinas tragaperras. En cada país cumple escrupulosamente la legislación vigente, por lo que su actividad empresarial además de legal, reporta  a sus propietarios suculentos beneficios, ya que las posibilidades de ganar en el juego, siempre están de su parte.

La política de inversiones de la empresa hace que una parte de lo que recaudan anualmente se destine a la compra de nuevas salas y casinos. Como consecuencia, la expansión de sus negocios es una de sus características más destacadas.

Además, las épocas de menor riqueza son en las que más beneficios consigue SIGAYOSA, ya que las personas tienden a probar suerte para intentar salir de una situación económica difícil.