Clases de palabras
En este recurso educativo nos proponemos realizar un repaso sobre las clases de palabras para lo que comenzaremos recordando la definición, y características generales, de los diversos tipos que podemos encontrar.

Las clases de palabras, o categorías gramaticales, es el nombre bajo el que se agrupan todas las palabras del idioma, distribuidas por clases. Las clases de palabras que vamos a repasar son las siguientes:
sustantivos - pronombres - determinantes - adjetivos - verbos - adverbios - preposiciones - conjunciones - interjecciones |
Estas nueve categorías gramaticales se dividen, a su vez, en dos grupos denominados palabras variables y palabras invariables. Las palabras variables son aquellas que pueden presentar variaciones gramaticales, cambiando su forma según la función que desempeñen o el contexto en el que aparezcan. Se podrán modificar en su número, género, persona, modo y tiempo, como veremos a continuación. Las palabras invariables son aquellas que no presentan variaciones gramaticales, es decir, que no cambiarán de forma en cualquiera de las situaciones, aunque podemos encontrar algunas excepciones.
En función de esta clasificación las clases de palabras, o categorías gramaticales, quedan organizadas de la siguiente forma:
PALABRAS VARIABLES:
- Los sustantivos, también denominados nombres, son palabras variables que utilizamos para nombrar a personas, animales, plantas, cosas, sentimientos o cualidades. Estos pueden mostrar variaciones en género y número. Ejemplos: niño (masculino singular), niña (femenino singular), niños (masculino plural), niñas (femenino plural).
- Los pronombres son palabras variables que sustituyen al nombre, u otros términos, para evitar su repetición. Estos pueden mostrar variaciones en género, número y persona. Ejemplos: yo (primera persona singular), Ellos ( tercera persona masculino plural), segunda (femenino singular), aquel (masculino singular), aquella (femenino singular).
- Los determinantes son palabras variables que acompañan al sustantivo para concretarlo y aportar información sobre el mismo. Estos pueden mostrar variaciones en género, número y situación en el espacio o posesión, y siempre coincidirá con las variaciones del sustantivo al que acompañan. Ejemplos: El (masculino singular), La (femenino singular), Los (masculino plural), Las (femenino plural).
- Los adjetivos son palabras variables que acompañan al nombre o sustantivo y expresan cualidades del mismo. Se encargan de calificarlo. Estas pueden mostrar variaciones en género, número y grado. Ejemplos: amarillo (masculino singular positivo), amarilla (femenino singular positivo), amarillos (masculino plural positivo), amarillas (femenino plural positivo), amarillísimo (masculino singular superlativo), amarillísimas (femenino plural superlativo).
- Los verbos son palabras variables que expresan acción, existencia, condición o estado del sujeto. Estas pueden mostrar variaciones en tiempo (presente, pasado, futuro), modo (indicativo, subjuntivo, imperativo), aspecto (perfecto o imperfecto), persona y número. Ejemplos: correr (infinitivo), corro (primera persona del plural del presente de indicativo), corremos (primera persona del plural del presente de indicativo), correréis (segunda persona del plural del futuro de indicativo).
PALABRAS INVARIABLES:
- Los adverbios son palabras invariables que modifican a un verbo, a un adjetivo o a otro adverbio. Ejemplos: lejos, bien, nunca.
- Las preposiciones son palabras invariables que tienen la función de relacionar palabras o grupos de palabras. Las preposiciones son: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, sobre, tras, mediante, durante, versus y vía.
- Las conjunciones son palabras invariables que unen a otras palabras o proposiciones (oraciones simples) que desempeñan la misma función gramatical. Ejemplos: y, pero, tanto.
- Las interjecciones son palabras invariables que no forman parte de la oración porque constituyen, por sí solas, enunciados. Suelen expresar actitudes, sentimientos y sensaciones, así como también la apelación al interlocutor/a. Ejemplos: ¿Eh?, ¡Wow!, ¡Ah!